Por: Guillermo Díaz de León

Es cierto que Peña Nieto es responsable de la continuación de la misma estrategia de seguridad y de las muertes producto del crimen organizado que hay en el país. Alguien debería de hacérselo saber, porque en los medios a diario se lo recuerdan, pero eso de la lectura no se le da. Es imposible que con sus escasas lecturas de la biblia le alcance para entender la tragedia de miles de familias afectadas por la violencia, menos para diseñar una política de seguridad que conduzca a la obtención de justicia y la desaparición de la impunidad castigando a los culpables de tanto dolor en las víctimas. Esperar a que las dependencias encargadas de procurar justicia lo harán y que no procurarán más impunidad, son sueños guajiros.